¿Negocio, hobby o cárcel?

Un día me vi sentada en mi oficina; eran las 2 de la mañana, había comido pan con queso en todo el día y no había salido. Estaba muy cansada pero seguía trabajando.

Literalmente me había convertido en una máquina de trabajo... lo peor era que las ideas me seguían saliendo y yo podía avanzar. Había aprendido a hacer flujos completos de marketing en una semana; normalmente eso tomaba un mes y yo estaba orgullosa de mi; me decía a mi misma ¡mira como trabajas!.

Luego de ese día, en mi siguiente lanzamiento, todo estaba listo, perfecto y completo justo a tiempo..... pero no vendí.

¿What? Pero si yo me había convertido en una máquina de trabajo, no entendía porque no vendía.

Luego de mucho llegó la respuesta: "yo me había apagado, mi brillo interno se había ido".

¿Qué significa ya no tener resplandor en los negocios?

Que ya no eres atractivo para tus clientes. ¡Esta es la respuesta de porque unos venden y otros no!

Había hecho de mi negocio mi cárcel, donde no tenía tiempo para nada mas que para trabajar. Debemos tener claro que si haces algo por gusto es un hobby; si haces algo que te gusta y te pagan por ello, es tu negocio; pero si te vuelves tu propio peor jefe, es tu cárcel.

Un día decidí encargarme de mi resplandor como parte de mi vida y mi negocio; aquí fue cuando todo cambió; vendía mas, disfrutaba mas, descansaba mas; pero tambien, me alimentaba mejor, me cuidaba mas, ¡me trababa bien!

¿Cómo sería tu negocio con tu resplandor encendido?

Si eres empresario, ocuparte de tu resplandor aumentará tu facturación.